Has comprado un producto de primera calidad hecho con materiales cuidadosamente seleccionados y por ello requiere de un cuidado y una atención especial.

Nuestras prendas son una herramienta para obtener el mejor resultado en tus entrenos. Aquí tienes algunos consejos para que conserven todas sus propiedades y puedas obtener el mejor rendimiento.

Lavar una prenda afecta al tejido y las costuras. Por ello, debes lavar tus prendas de ciclismo separadas de otras prendas o complementos para evitar fricciones.

Antes de lavarlas, dales la vuelta.

Puedes lavarlas a mano, pero usa siempre una bolsa de lavado, un ciclo para prendas delicadas y agua tibia (máx. 30 ºC). 

No uses lejía ni suavizante. Usa únicamente un detergente líquido suave.

No la dejes en remojo ni la escurras o frotes. No centrifugues después del lavado. Para retirar el exceso de agua de tu prenda, apriétala suavemente con la mano. 

Sécala sobre una superficie plana o cuélgala, pero no uses la secadora. 

Después de cada ruta, cuelga tus prendas en un lugar bien ventilado o lávalas inmediatamente, es importante no dejarlas en un cubo húmedas.

No cuelgues las prendas bajo la luz solar directa.

No guardes prendas húmedas en un lugar sin ventilación.

Si tu cuerpo tiende a sudar mucho, enjuaga las prendas con agua después de cada uso para proteger las fibras de ataques bacterianos que puedan deteriorar los tejidos.